lunes, 28 de mayo de 2012

LA CONCIENCIA HUMANA
                        El término “conciencia” proviene del lt.  Conscientia, que quiere decir:   conocimiento. Tiene relación con el conocimiento que se tiene de sí mismo y de su entorno, se refiere a la moral o bien a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior. Literalmente,   Conscientĭa es tener conocimiento, estar consciente de su propia existencia, estados o actos. Por lo que tener Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones. Una persona cloroformizada recobra la conciencia al cesar los efectos del anestésico.
                        A pesar de lo avanzado del conocimiento humano, aun persiste la especulación acerca del origen de la conciencia. Para los evolucionistas, este es un tema difícil que no pueden resolver, ya que en su marcha progresiva (evolutiva) en la naturaleza física, no pueden responder de dónde o como la conciencia hizo su entrada con su voz autoritaria en el alma del hombre.  Es que el hombre, no es producto de la evolución, quienes creen en ello, se engañan a sí mismo. El hombre, es un ser creado por Dios, al decir Dios “a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” No se refiere a su inteligencia, tampoco a su inmortalidad, porque no tiene, como Dios, una eternidad pasada como futura, sino en las disposiciones morales de su alma, comúnmente llamadas justicia original (Eclesiastés 7:29).
                        La conciencia es una voz imperiosa en el alma del ser humano, a la hora del actuar, o de proferir palabras, en el interior de cada ser humano se escucha la voz autoritaria de “Harás” o “No harás”. El salmista nos dice: Salmo 16:7 Bendeciré a Jehová que me aconseja;   Aun en las noches me enseña mi conciencia”.  Esa voz en la conciencia, nos manda hacer lo bueno y dejar de hacer lo malo. El no obedecer a esta voz interior, es exponerse al remordimiento y muchos creen poder escapar a sus penas, quienes actúan así, sin dar importancia a su voz interior, se engañan y acarrean males para sí mismos.
           
El hombre es un ser moral, no importa cuanto pueda retrocederse en su historia. En el pasado, ellos tenían una ley moral en sus conciencias, Romanos 2:12, 15 Porque todos los que sin ley (Los diez mandamientos) han pecado, sin ley también perecerán… mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos”. Lo anterior nos muestra que no importa las opiniones filosóficas, ya que es peligroso teorizar. Cada ser humano racional sabe lo que es bueno y lo que es malo, por lo tanto como seres racionales debemos (Deber) hacer lo que es bueno y rechazar lo que es malo. El deber en una persona, es algo imperioso que nada puede apartarlo de su responsabilidad y muy en especial con su prójimo. Por lo demás lo que queremos para nosotros, eso mismo, debemos hacer por otros.    Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos…” Una persona "de conciencia recta" no comete actos socialmente reprobables. Dios nos ayude a todos a ser de limpia conciencia.

                             PR. SERGIORODRÍGUEZVARELA                                                       
                                         Concejo de Pastores

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